Entre el pasto y las flores, el gato apenas se asoma con su altura. Pero eso está bien para un gato, y si fuera esa otra situación, le sería muy útil para actuar sigiloso, al acecho de un pajarillo, o tal vez un pequeño roedor. Si fuera más alto que la maleza o las flores, lo verían a la distancia, y eso sería terrible.
Podrían pensar que el color lo delataría, pero no es verdad. Un roedor es dicromata, o sea que vendría siendo daltónico, para comparar. Si el gato se aproxima entre espesa maleza, no será tan fácil de reconocer. Las aves la tienen más fácil, ya que además tienen mayor campo visual y buena vista, pero no sé si un avecilla pequeña tiene visión tricromática, como nosotros, o no. De todos modos la debilidad del ave viene de estar en tierra y no volando.
Esta es la imagen número 304, perteneciente al día 14 de Septiembre de 2012. Sigilosamente, me pongo al día con todas las entradas que estaban pendientes.
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