-->

Páginas

24 de diciembre de 2012

También tenemos rocas (N° 320)


A plena luz del sol, el gato se mueve plácido y tranquilo en dirección a una roca. Roca dura y puntiaguda, recalentada por el sol, pero eso no le importa mucho al gato, y la ve con igual tranquilidad que el resto del entorno. Quizás la roca no se mueva al viento, o tal vez no sirva para caminar encima, pero la roca está ahí, y el gato le presta atención. Luego presta atención a la cámara y su foto es tomada. La roca quedó casi toda fuera de la imagen, pero el paisaje es más que pasto y plantitas. También existen las rocas, esas que las pateamos, o si somos muy torpes nos tropezamos con ellas.
El gato no, el gato la elude y la mira, porque ya no la volverá a ver.

Este fue un raro homenaje a las piedras de mi jardín, en lo que fue la publicación número 320, perteneciente al día 30 de Septiembre de 2012. Hoy en realidad es navidad, pero me tropecé con muchas rocas en el camino y estoy retrasada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario