Estos gatos ya han sido humanizados a su máxima expresión, y ya salen de compras perfectamente. Alguien debe avisarles que el carro no se saca del local, pero la verdad es que no importa. Ahora el gato tiene horarios establecidos y, al parecer, no encontró lo que estaba buscando. Se pondrá a dormir y luego irá a trabajar ocho horas. Es un desastre.
Por suerte no está pasando de verdad. Sólo es una puesta fotográfica, y es que es mejor pasar la vida siendo un gato aventurero, como Salvi que en un momento decidió dejar los mimos que recibía en una casa y partir a conocer el mundo. Esta es una imagen de él antes de decidirse por dejar todo lo "humanizado" que estaba y darse aquel lujo.
Estaba a gusto en la casa, pero decidió salir de paseo. Ahora no es tan fácil como tomar agua corriendo de la llave, y debe beber de un riachuelo, o algo así. Este es el grupo de imágenes número 290, del 31 de Agosto de 2012.