Un felino que se aproxima entre medio de la vegatación, haciéndose camino por entre el pasto. Puede que eso sea un jardín, y nuestro gato esté en la ciudad aún, o puede que se haya internado en algún campo, aventureramente, para emprender una larga travesía. Cualquiera de esas dos opciones tiene mi amplio apoyo, ya que un gato tiene cuatro patas para caminar con ellas, y no para quedarse atado a cuatro paredes.
Esta es la imagen ducentésimo trigésimo séptima, perteneciente al día 9 de Julio de 2012. Con la cola en lo alto, este gato continua su camino.
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